Después del ajetreado Fin de Año, decidimos tomarnos unos días de descanso en un albergue rural a las afueras de Malargüe, pequeño pueblo de montaña caracterizado por su tranquilidad, sus paisajes, sus truchas y su chivo al horno.
Malargüe, ésto y nada más.
Paisanos platicando.
Saliendo del albergue.
Unos a caballo y otras en bici.
Preparando el chivito en el horno.
3 comentarios:
Hola....vaya la que teneís montada de acá para allá.Voy con un poco de retraso pero Feliz Año Nuevo y que en esta noche mágica os traigan muchas cosas los Reyes...Un besito muy grande.
Mary
hola felices reyes un besito mamy.........
feliços reis guapíssims...! molts, molts, molts petons
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