2007-11-04

Las cuatro mil islas.

Salimos de Champasak atravesando el Mekong, para cambiar de orilla, en un ferry, formado por antiguas barcas unidas por una plataforma de madera. Vamos, para salir corriendo... o nadando! Estamos en medio del rio, sentados en el autobus encima de la barca, con las piernas encogidas y rodeados de gente que vende comida, hora de desayunar; delante nuestro el rio se abre como un abanico y un inmenso archipielago se forma en sus aguas.

El ferry.

Esperando a embarcar.

Unos fideos para desayunar...

...o prefieres pollo, grillos...?

Este archipielago, situado a 30 km de la frontera con Cambodia esta compuesto por 4000 islas. El Rio en esta zona se ensancha entre unos 10 y 15 km, serpenteando entre todas las islas.

Una de las 4000 islas.

Llegamos sanos y salvos a Don Khong, la mayor isla del archipielago de Siphandon donde pasaremos tres dias, en un pueblo llamado Muang Kong.
De nuevo, alquilar una bici, para recorrer sus 30 km bordeando la orilla de la isla por ambos lados y perderse entre sus campos de arroz que ahora estan en la epoca de siega; ir a la velocidad de la isla, que en ningun momento supera la de la bicicleta. Acabar la jornada contemplando el atardecer en el Mekong (no se cuantas veces lo hemos visto ya...) con una Beer Lao, junto a un grupito de espanyoles que hemos conocido y con los que compartimos las veladas, hace que esta isla se convierta en un lugar ideal para descansar.

Recorriendo sus paisajes.

Casa de campo.

Campos dorados.

Tiempo de recogida.

Separando la paja del grano.

Trabajar con alegria.

Descanso porcino.

Flor de loto.

Cambio de isla, tras los tres relajados dias en Don Khong, de nuevo una barca nos llevara a las islas de Don Khone y Don Det, apenas de 10 km de ancho, rodeadas de playas con palmerales que le dan una aspecto de playa tropical, aunque el agua es de color marron...

Una calle de la isla.

Flores.

Gencat.net, no se si volvere...

Ultima noche en Laos.

Aqui finalizamos nuestros dias en Laos, en companyia de Benjamin, un asturiano (no se que pasa, que ultimamente encontramos a muchos espanyoles) con el que compartimos nuestro unico banyito en el Mekong y las visitas a unas cascadas que rompen la tranquilidad de lo que ha sido hasta ahora el curso del rio Mekong.

Las cascadas.
Trio infernal.

Nos despedimos de este pais que nos ha sorprendido y encantado por lo virgen que se conserva, con una infraestuctura todavia incipiente y como no, al igual que casi en todo el sudeste asiatico, por la amabilidad de la gente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya he visto algun anuncio de fiestas navideñas y me pregunto... q pedireis a papa noel vosotros despues de esto¿!?!?!?!

Anónimo dijo...

Hola


besos